Acaba julio en el Cantábrico en lo meteorológico un mes atípico, con más días de lluvia que de sol, para mí excepcional, como todo en esta vida las cosas son del color del cristal con que se miran. La entrada continua de frentes atlánticos brindó la gran oportunidad de observar desde tierra una buena variedad de procellariiformes que durante buena parte del verano están presentes en esta parte del Océano Atlántico, en aguas abiertas muy alejados de tierra siguiendo sus rutas migratorias en busca de alimento.
Uno de los grandes protagonistas ha sido la pardela capirotada, puffinis gravis, en estos momentos recién llegada del hemisferio sur, donde ha concluido su cría, llegan al norte en busca de su eterno verano¡¡¡
Estos dos ejemplares los hemos observado en aguas costeras de Castro el día 20/07/11 en el Kay de Roberto Ortíz, durante una tregua de las condiciones meteorológicas que continuaron presentes hasta final de mes. La entrada de esta especie se detectó el 17/07/2011 Trektellen desde la Punta del Rebanal donde a pesar del temporal se vieron 26 ejemplares, los días posteriores también se dejaron ver en menor número, hasta que la entrada de un nuevo frente desalojo las aves marinas de las aguas costeras.