Delfín mular, Tursiops truncatus.
La mañana estaba mojada por las lluvias de la madrugada, aunque el pronóstico apuntaba mejoría, al comenzar la subida de Sollube, la nube insistía es agarrar las cumbres costeras soltando el pertinente siri-miri. Por el contrario la mar se mostraba tranquila, con un ligerísima brisa incapaz de rizar la superficie del agua, con este panorama nos embarcábamos en el flamante Hegaluze Barria de reciente construcción en el mismo puerto de Bermeo de la mano de la Fundación Lurgaia
San Juan de Gaztelugatxe, Bermeo.
Delfines comunes, Delphinus delphis
Cabo Ogoño, Elantxobe.
A las diez de la mañana el barco salía por la bocana del puerto rumbo al cañón de Capbreton, en poco más de una hora íbamos a tener más de mil metros de profundidad bajo nuestros pies. La ligera mar de fondo y la ausencia de viento han favorecido una navegación cómoda en extremo, proa a la ola el barco ha navegado perfectamente con ligeros saltos debido a las series de olas que entraban de noroeste. Al poco de salir llegábamos a la altura de la plataforma gasera, aquí han comenzado los avistamientos, una pardela balear muy oscura, casi sombría, se ha pegado por babor y ha volado unos instantes con nosotros, más allá una balsa de pardelas cenicientas descansaban después de una ajetreada noche de alimentación y en la proa un grupo familiar de delfín mular ha salido a nuestro encuentro alardeando de su potente navegación, algunos saltos y cabriolas en la proa y en la estela después se han alejado.
Pardela balear, Puffinus mauretanicus.
Pardela cenicienta, Calonectris diomedea.
Por babor aparecían algunos paiños europeos solitarios alimentandose sobre las tranquilas aguas del Cantábrico bermeano. La salida transcurría tranquila, entretenida, con la presencia continuada de carabelas portugueas, Physalia physalis y velellas, Velella velella, que es seguro que este verano nuevamente se orillen en las playas del Cantábrico. Además se podían ver peces luna, atunes y hasta un pez espada que descansaba en superficie. Pardelas cenicientas y baleares y paiños europeos se arrimaban al costado del barco dejándose ver con detalle.
Paiño europeo, Hydrobates pelagicus.
Al abandonar las aguas del cañón de vuelta a Bermeo un grupo de aproximadamente 30 delfines comunes nadaban a oeste, al cortar su estela algunos ejemplares se han acercado a navegar con el barco y durante unos minutos nos han deleitado con sus juegos y saltos al tiempo que desde la cubierta se podían “oir” los agudos sonidos que emiten para comunicarse, fascinante. En aguas costeras hemos podido ver unos cuantos alcatraces atlánticos inmaduros en vuelo al oeste, sin duda, ejemplares que pasan la primavera y el verano en aguas cantábricas sin desplazarse a sus colonias de cría. Sin tiempo para más, el cómodo Hegaluze entraba en el puerto bermeano, donde parecía seguir agarrada esa nube que al final nos perdonó proporcionando una disfrutona mañana de verano.
Pez espada, Xiphias gladius .Identificación gracias a Enrique Franco.
Estupenda salida.
ResponderEliminarMuy buena la foto del delfín. Yo nunca he logrado sacarle tan bien.
Un abrazo
Relatos asi, te permiten acompañarte un rato en cubierta.
ResponderEliminarSaludetes
Te conocí en la salida del día 9 por Matxitxako, y así he descubierto esta magnífica página. mucho ánimo y gracias
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