Gaviota enana, Gaviota enana, Hydrocoloeus minutus, Little Gull, Mouette pygmée. No es fácil encontrar gaviotas enanas en un embarque costero,
lo digo por la experiencia propia. De estos últimos años, que llevo realizando una
buena suma de salidas sistemáticas al Cantábrico, en otoño o invierno, esta, es
la primera vez que me las encuentro en su medio marino invernal, digo invernal porque es aquí donde pasarán los próximos meses, a la
espera de que la primavera empiece a marcar su presencia. Tan solo los fuertes
temporales conseguirán arrimarlas a tierra, extenuadas, sin fuerza, muchas con un hilo de vida y ese será precisamente
el mejor momento de disfrutar de su presencia desde tierra, siempre en condiciones extremas de vida, que es lo que nos maravilla, por eso las conocemos aquí y es una
suerte poder verlas rebosantes y lustrosas, recién llegadas a una región
que este año se presenta plana de vida, llena de alevines de bocarte que inundan la mar de esperanza, como hacía tiempo, así lo pudimos contemplar durante la ultima salida realizada al
cantábrico con Gabi Martín y Asier Aldalur desde Getaria.