Cernícalo patirrojo, Falco verpertinus, Red-footed falcon, Faucon Kobez. Estaba cantado, tarde o temprano los cernícalos patirrojos terminarían
por aparecer en esta pequeña y apartada región de sus rutas migratorias principales .
Cada primavera somos testigos pasivos del gran acontecimiento ornitológico masivo que
en primavera se disfruta en el Estrecho, en el litoral mediterráneo, en los
puertos de montaña pirenaicos o en las
zonas de parada tradicionales del interior peninsular. La geoposición del Cantábrico oriental no es la más adecuada para estos movimientos y lógicamente las observaciones del gran fenómeno ornitológico se reducen a mínimos; a especies estivales habituales de nuestro
territorio o las pocas especializadas la
ruta costera atlántica
Precisamente es el caso la especie que nos ocupa, que yo sepa rara en Cantabria. Se trata de un pequeño
halcón de distribución asiática que
inverna en África subtropical y tiene su
límite estival de distribución occidental en los países del este de Europa, por
lo tanto sus rutas migratorias se trazan por esa parte del Mediterráneo: Malta,
Chipre, Turquía son lugares tradicionales de paso.
Cada año vemos pasar algunas citas de algunos ejemplares que se desvían
de su ruta y son observados en la
vertiente mediterránea de la península Ibérica sobre todo en la costa catalana y
mucho más escasos al oeste de esta zona.
Sin embargo, este año hay una irrupción extraordinaria de la
especie en regiones atípicas con concentraciones grandes en Portugal, incluso
Azores, no descritas con anterioridad.
Lentamente, a cuenta gotas, de un día para otro, las citas se van desplazando
hacia el norte peninsular y hacia el
este, Galicia, occidente de Asturias, cabo Peñas, obviamente era el turno del
Cantábrico oriental.
Los herbazales extensos con siegas recientes o labrantíos arados
jalonados conpostes y tendidos eléctricos, son lugares que en general permiten a estas aves
la detección desde el aire de insectos o
micromamíferos, su base de su
alimentación. Aunque las campiñas
costeras no parecen ser de su preferencia, su confinamiento a la línea costera, la
trama de carreteras y pistas hace fácil el reconocimiento en su busca. Por mi parte llevaba unos días visitando estos biotopos adecuados
para la especie, sin suerte y es que según parece todavía no
habían alcanzado la región y por fin la
suerte cambio.
Ayer en la parte final de la tarde mientras circulaba de
Solares a Pedreña vi dos cernícalos descolgarse al tiempo de un tendido, acostumbrado a ver a los nuestros
siempre solitarios, tuve un pálpito y me acerque a la zona a examinarlos con más esperanza que
otra cosa y acerté, dio la casualidad
que nuestros caminos se cruzaron en ese lugar por el que nunca jamás había
pasado y que no olvidaré.
Al llegar pude ver cuatro volando incansables sobre un campo
recién segado, tres hembras y otro que con el contraluz no supe, eran las 18:30
y por fortuna la decisión del regreso a casa por el camino más largo tuvo su
recompensa. Avisé a algunos amigos e Iván me comento que se acercaba, mientras el sol caía y la luz se tornaba especialmente cálida. Los patirrojos
esperaron a Iván y nada más llegar se desvanecieron del Alto del Abejo.
Después de un rato de charla y de satisfacción compartida en una alejada
torre metálica de la red eléctrica, vimos dos ejemplares posados y
decidimos acercarnos, al llegar a la parcela ya eran cinco y luego a última
hora tres más. Cinco hembras y tres machos, uno de ellos adulto. Estaban
perchados sobre el tendido eléctrico oteando el suelo de tierra recién roturada sobre la que se
dejaban caer cada poco a la busca de insectos
y pequeños roedores, el sol caía y la luz se iba perdiendo bañándolo todo con
un intenso color naranja, era hora de regresar a casa.
Grandes fotos, enhorabuena Jesús.
ResponderEliminarMuchas gracias Germán, nos vemos en el campo.
EliminarEnhorabuena por las fotos. Los 17 que vi yo por Santander, hacia las 19.00 horas, se dirigieron en línea recta hacia el Sureste, y eso, en línea recta, es hacia Elechas y Orejo, por lo que quizá viste parte de ese grupo.
ResponderEliminarQue interesante Dani, como digo en el texto antes de las 18:30 son 2 los que detecto cazando en el Alto del Abejo, al llegar a la zona había 4 y al final del día suman 8, en esa zona con un potencial elevadísimo para sus querencias por lo que seguramente se vinieran y pasarían la noche en la zona. Gracias por tu información y saludos.
EliminarMagníficas fotos, amigo Jesús.
ResponderEliminarGracias Javi, un placer para la vista.
EliminarVaya fotones, compadre.
ResponderEliminarGracias David, como le decía a Javier, todo un placer, más aún que un episodio de este tipo quede así representado.
Eliminar!Que fotos! Un gustazo, aquí si que los ves con detalle!
ResponderEliminarMuchas gracias Amaia.
EliminarMadre mía Jesús que fotones!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por vustros comentarios, David es un placer compartirlas con todos vosotros
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