Llega el mal tiempo, el verano toca a su fin y los días largos y tranquilos se van acortando y endureciendo, parecía que no iba a llegar pero se ya está aquí el otoño se ha instalado de lleno y la entrada de frentes atlánticos cargados de lluvia y viento nos acercan a la costa el hermoso espectáculo de la migración de los Alcatraces.
Una serie de días seguidos de viento sur, parece haber retenido a estas enormes aves marinas en algún lugar más al norte y de repente, como si una gran puerta se hubiese abierto de golpe, miles de aves de esta y otras especies atraviesan las aguas costeras del Mar Cantábrico buscando desesperadamente doblar los cabos gallegos en busca de la tranquilidad de un invierno más septentrional.
La entrada sucesiva de los frentes atlánticos les ha pillado cruzando el Golfo de Bizkaia, vientos sostenidos fuerza 4, 5 o 6 durante varios días seguidos les obliga a volar de cara para evitar esas malas condiciones meteorológicas. Los sanos, fuertes y bien alimentados cruzarán un año más, otros muchos quedarán en el camino como queriendo reafirmar esa idea evolutiva que fortalece las especies física e inteligentemente, como no podía ser de otra manera a base de experiencia.
El pasado 29/10/2013 en Cabo de Ajo fui testigo del paso por delante de mí 28.675 alcatraces en unos de esos días que a los que nos gusta mirar la mar te dejan extasiado. Pasaron rumbo al sur, de cara al exagerado viento de oeste. Pasados unos días y con las emociones más asentadas a uno le vienen pensamientos apacibles al valorar la inmensa fortuna que tenemos de disfrutar de estos intensos momentos que nos regala la naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario