No es coña, Lapondia es el topónimo de una marca de pesca frente a la costa de Castro. Corresponde con una elevación del fondo de pequeño orden a unos sesenta metros de profundidad y a tres o cuatro millas de la costa y que recibe este monbre paro diferenciarlo de otros lugares por su interés en ciertas especies de peces.
Aqui hemos pasado la tarde intentando dar con el corredor costero migratorio por el que navegan las aves marinas que estos días recorren el Cantábrico. A bordo del Kai de Roberto Ortiz hemos disfrutado del paso de los trenes de alcatraces, pardelas baleares, un arao común y un juvenil de gaviota tridáctila.
Aunque la tarde no sido de grandes números, ni de luces espectaculares, si que nos ha regalado hermosas imágenes como las de las fotografías.
Por la mañana anduvimos de censo en Ajo, el censo de noviembre de la RAM, Red de observación de Aves Marinas y cetáceos (detalles ), en el que han destacado el centenar de pardelas baleares y las tres especies de álcidos más comunes: Araos, alcas y tres frailecillos, entre otras cosas como los lances de caza de un halcón peregrino que ha derribado un paseriforme y lo ha recogido de la mar para llevarlo a tierra entre sus garras.
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