Bonito del Norte con Anchoas del Cantábrico.

Son Bonitos del Norte alimentandose en superficie el pasado 11/08/11 en aguas del Cantábrico, 43º36´N 3º13´W a trece millas naúticas de Castro. Salíamos a las 5:00 de la mañana de la bahía de Castro a bordo del Jonas de Iñaki, rumbo norte. Sobre las 8:00 alcanzamos el 43º39´ a partir de ese momento fuimos buscando a los peces navegando en paralelo a la costa.

Sobre las 9:00 de la mañana nos cruzamos con un enorme grupo de bonitos que se alimentaban frenéticamente alborotando la superficie de la mar, al acercarnos vimos que entre las espumas había gran cantidad de anchoa  que huía desesperadamente  de la muerte.  

El grupo de bonitos era muy numeroso y se encontraba disperso, se podían ver espumas por todo el plano del horizonte, además, en algunos puntos,  se concentraban pequeños grupos de pardela cenicienta, capirotadas, pichonetas  y sombrías aprovechando los lances de los bonitos para alimentarse de la pesca empujada a superficie,  un par de págalos grande y un págalo pomarino se sumaron al festín. A mediodía con la aparición de  delfínes común finalizaron los lances y  decidiamos volver a puerto después de disfrutar durante buena parte de la mañana. A parte de las aves marinas señaladas pudimos ver  dos fumarel común, dos grupos charrán común, gaviotas sombrías y muy poco alcatraces.

Balsa con pardelas capirotadas, Puffinus gravis,  cenicientas, Calonectris diomedea,  y una pardela sombría, Puffinus griseus.

Fumareles comunes, Chlidonias niger, uno de ellos todavía luciendo libre nupcial   en vuelo al oeste.

Uno de los págalos grandes, Stercoraris skua que se acerco al Jonás.

Gaviota sombría, Larus fucus.

Pardela pichoneta, Puffinus puffinus. 

Disfrutamos de una larga jornada matinal con buenas condiciones meteorológicas y una suave brisa de noroeste que propició la vuelta a vela a las 15:00, a bordo del Jonas estabamos el patrón Iñaki González "Tripiku", David y Gutu Curto y yo. Agradecer a Iñaki la oprtunidad de disfrutar del hermoso espectáculo del Cantábrico que una vez más nos sorprendía con su salvaje naturaleza.