Pasaban las dos de la tarde del jueves 12/05/11 cuando sonó el teléfono, era mi amigo Roberto Ortíz que me avisaba de la presencia de un frailecillo atlántico, fratercula arctica, en la bahía de Castro, me esperaba con el "Kay" en marcha. rápidamente cogí la cámara y con la comida en el esófago bajé a toda máquina, allí estaba, frente a las rocas del Torrejón, donde hace unos dias asomo la Yubarta,
El frailecillo confiado se dejó arrimar, pero se caló, emergió y volvió a desaparecer, estaba bien, nadaba con vitalidad y buceaba buenas distancias. Desde el primer momento podíamos ver que bajo la línea de flotación su plumaje amarilleaba por el maldito petroleo.
Desapareció y ya no se dejó ver, dimos un par de vueltas por la bahía y el reloj corría sin pausa, al fín lo vimos en el otro extremo, se acicalaba continuamente y confiado de dejo acercar y fotografiar. Intentamos cogerlo, pero era mucho más rápido, al final salió nadando hacia la punta del rompeolas y se sumegió a pescar entre los bloque de escollera, el frailecillo marcho libre, pero impregnado de esa maldita sustancia que probablemente le traerá problemas, ojalá me confunda.
Tengo que agradecer a Roberto, una vez más, su gran generosidad al compartir estas oportunidades de poder disfrutar de primera mano de estas aves marinas a bordo de ssu embarcación KAY, de otra manera sería imposible.
Hola Jesús. Ojalá no le traiga problemas el petróleo en el futuro. Enhorabuena por la observación y las fotos, están geniales. Saludos...
ResponderEliminarÁngel, lo dudo, mucho tiene que cambiar la actitud política, por ejemplo, en los surtidores marinos de gasoil se vierte libremente en cada operación de repostage con el beneplácito de Puertos, no hace falta recordar que estos combustibles son hidrocarburos refinados y tras su vertido entraran directamente en la cadena trófica marina y esto a la vista de todos, imagina los mercantes en aguas abiertas...
ResponderEliminarMuy guapas las fotos Jesus, preciosas.
ResponderEliminarUn saludo