Domingo, 20/02/11 mar Cantábrico de Castro, de nuevo Lapondia en 43º26´N 3º13´W, en el Kay de Roberto Ortiz, además Javi S. Jáuregui y servidor. La mañana asomaba fresca con cielos despejados y ligera brisa terral que iría a más; al final terminó moviendo demasiado el barco, os lo aseguro.
Pero el protagonista de hoy no he sido yo, si no este alcatraz atlántico, Morus bassanus de cuarto invierno que nos ha acompañado durante un buen rato, nada más acercarse Javi se ha percatado de que en su hombro llevaba clavado un anzuelo de una pata de un palangre. Semejante molestia clavada a su cuerpo no debía ser agradable, Sólo verlo: Dolía.
El comportamiento confiado del animal nos ha animado a intentar sacárselo, permanecía al costado del barco esperando algo de comida y enseguida se ha acercado a comer un trozo de sardina y Roberto hábilmente ha conseguido atraparlo del cuello: entre los tres hemos conseguido liberarlo. Rápidamente ha salido en vuelo muy asustado por su inesperado encuentro, al poco tiempo se ha vuelto a acercar a la espera de su ración de pescado, el bicho debía tener hambre y afortunadamente se ha librado de un lastre que probablemente le habría complicado la vida. Hoy ha tenido buena suerte.
Cada vez es más frecuente observar aves marinas con redes o anzuelos enganchados en su cuerpo y es un problema con fácil solución, existen sistemas de pesca adaptables a los palangres para evitar esto y campañas de concienciación, en el siguiente enlace se puede ver un pequeño manual que la SEO, Sociedad Española de Ornitología, editó con este fin:
¿le pillasteis a mano de verdad? Sois unos máquinas. Enhorabuena.
ResponderEliminarBien hecho Jesús!
ResponderEliminarMuy bueno, que suerte tuvo de toparse con vosotros. Saludos...
ResponderEliminarAl final tuvo "buena pata".
ResponderEliminarQué tíos oye!!!
salud!
Enhorabuena. Muy buena acción.
ResponderEliminarUn saludo, Juan.